Te mueves como pez en el agua.
Conoces las aceras de las calles soleadas y resguardadas del viento en invierno; y las umbrías y fresquitas por brisas en verano.
Si tienes mucha prisa, mi caso últimamente, evitas las aglomeraciones de turistas, ancianos con sus paseos matutinos, puestos ambulantes que te obstaculizan el paso, niños que corretean con sus pesadas cargas literarias a la espalda, señoras con carritos de la compra y charlas cargantes y pesadas como sus pasos hacen muy difícil encontrar el momento y el punto exacto de revasarlas sin ocasionarles ningún daño.
Un día alguien especial (Jackie Rueda) me pidió que levantara la mirada y mirase con otros ojos mi ciudad.
Hoy solo escucho y me dejo llevar
por los susurros de mi paso al caminar,
hoy solo quiero el silencio
de tus brazos en verde,
de tus lazos de fuego,
de tu montañas y tu mar.
Buenas noches, mi Granada