viernes, 21 de diciembre de 2012

20 de diciembre. Esas velas también son nuestras.


Y llegó el día D a la hora H. Después de algunos ratitos de preparativos, nervios y miles de ilusiones amaneció el jueves 20 de diciembre de 2012. Quizás los Mayas no tenía ni idea de cómo íbamos a pasar los preámbulos de su 'fin del mundo', pero puedo asegurar que los que estuvimos con el Cachorro celebrando su tercer año nos iríamos con un buen sabor de boca.

Tocaba fiesta temática, he invertido minutos y minutos de Pinterest como para hacer un cumpleaños de los comunes, eso sí el tema fue elegido por el anfitrión, La Pantera Rosa. La verdad es que me lo puso bien fácil, colores rosa, negro, blanco y gris, un poquito de manualidades tarea olvidada desde los 80; he disfrutado como una enana, con mis cartulinas de colores, mis fantásticas tijeras corta picos,....pegamento de barra y goma eva.... madre, cuánto he disfrutado. Lo de la goma eva era para el Photo Booth, también culpa de Pinterest, y cualquiera que vea las fotos puede pensar que fue el máximo protagonista de la tarde-noche, y no fue así realmente; el Cachorro se lo pasó en grande, no daba de sí para absorver tantas emociones, la fiesta, los globos, los nervios que atisbaba en nosotros, más tarde los primeros invitados y sus regalos , claro, y cuando comenzaron a llegar los niños,......locura total. Risas, carreras por el pasillo, juguetes redecorando cada rincón de la casa, esto es literal; acoso y derribo a la pobre Bella, fue la única de la familia que habría preferido un rato de sillón al olor de nuestra infusión de Buenasnoches. Pobre. Aguantó como leona de la Sabana los achuchones y vaivenes de los pequeños invitados. 
En lo que a mí respecta, ha sido el año que más he conseguido integrarme y disfrutar, no tanto como los anteriores que no estuve tan presente como me habría gustado.

Tuvimos una invitada de honor, la bisabuela Dolores; espero que disfrutará del momento, de la compañía de nuestros amigos y de la Fanta de Limón. Ella también se portó como una leona de la Sabana, entre el ruido, el alboroto y los globos no perdió en ningún momento su bellísima sonrisa. Fue muy especial para nosotros tenerla en casa este día.

Así que os dejo con las imágenes; prometí documentarlo; me habría gustado hacer algo más variado y más técnico. Pero cuando me enfrento a situaciones tan emocionales me olvido de la cámara, y como no de la técnica. Iré creciendo como profesional de la fotografía a la vez que mi hijo en la vida, de esta manera para cuando cumpla los 18 podré documentar su fiesta de cumpleaños como se merece.  

Los preparativos.





Llegan los primeros invitados.




Momentos Photo Booth.

























Las Velas:





Has enriquecido nuestras vidas desde que te encontremos.  Año tras año nos haces mejores personas, crecemos contigo; esas velas también son nuestras, cumplimos tres años de felicidad completa. Gracias Cachorro por todo los que nos aportas.


                                                   Agradecimientos: 
                                                      Gracias a la Tita Rata, sin tí no habría salido tan genial.
                                      Gracias a David, por tu ayuda desinteresada.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

19 de diciembre

No podría describir con palabras, no las habría suficientes, para gritar a los cuatro vientos lo que han supuesto estos tres últimos años como madre. Hace varias semanas que no dejo de llorar, se triplican las teclas de mi ordenador al escribir esta última frase; cuando se acercan el cumpleaños de mi Cachorro me vuelvo muy emocionable, mis lágrimas salen fácilmente a la superficie y atrofian mi punto de enfoque. Mañana 20 de diciembre hará tres años que nació, que vino a  nuestro fantástico mundo, que le conocí.
Quiero expresar mis emociones en este cachito de ciberespacio para que todo el mundo escuche mi plena felicidad, pero no sé como hacerlo. A ver, sabes ese sentimiento que te inunda placenteramente cuando miras a tu hijo a los ojos y le ves por dentro, le traspasas,  le acaricias el alma y al hacerlo siente un estallido de felicidad tan puro que tienes la sensación de estar completo, me quedo sola en el universo con él, no existe nada mas, soy imperturbable. Hace tres años no podía imaginar, ni de lejos, qué sentiría,  por muy fuerte que cerrara los ojos y muy fuerte que los apretara, no llegaría ni de cerca a imaginar cuánto amor me dá. Vuelvo a ver triples las letritas bajo mis dedos. 
Vaya. 
Lloro de amor, tampoco nunca imaginé que diría esto.


Tampoco tengo una imagen que representará esto tan especial que quiero compartir hoy. Pero os dejo con esta que para mí es muy simbólica por el gesto, por su manita buscándome,...

Y como no, esta otra del día que preparábamos nuestra casa para las fiestas que tan cerquita están..... 



Mañana es un día muy grande, prometo documentarlo.




lunes, 10 de diciembre de 2012

Hora y media de camino.

Primos. 
De pequeña no tuve, por circunstancias de la vida, personillas de mi  misma generación  y  familia enriqueciendo ninguno de mis momentos especiales; los pocos que había formaban parte de los círculos de mis hermanos mayores que yo. Esas miradas cómplices, susurros al oído, risas, bailes sin melodias, juegos, tesoros escondidos,  peleas, superheroes tuneados, guaridas secretas, riñas y enfados. De hogares comunes donde sentirte como en casa alrededor  de  un  plato caliente de sopa, palomitas recién hechas o jamón recien cortado. Sí, en casa de los abuelos o de los tios. 
Ir al pueblo para el Cachorro es como un 'reset', un formateo de los de antes, un botonazo. Organizamos las semanas con fin de fiestas en el pueblo. Los días pasan para el niño como sí la única causa de ese ir y venir de rutinas fuera coger el coche y terminar en Cádiar. Pero claro, con todo lo que representa este escenario; es tan rico en su esencia que no bastarán veinte entradas para definirlo. No es solo primos y abuelos. Es aire libre, barro, caras amigas que le llaman por su nombre mientras acarician sus rizos, Francisco, fideos de la abuela, Sinra y Chiqui, tren de la bruja, globos de agua, conejos y gallinas, fútbol en el 'poli', ranas y renacuajos, cortijo del abuelo, mancaje y huerto, Robin y Diana, amigos de los primos,... y un tan largo etcétera que necesitaría un blog temático.... Ya lo he descrito en varias ocasiones, aquí o aquí, siempre me quedan ganas de más.

Tenemos la suerte de tener a dos personillas que nos enriquecen y amenizan cada día de nuestras vidas, a pesar de la distancia, hora y media de camino, a pesar de no convivir día a día con ellos, siempre hay varios instantes en los que nuestras palabras o hechos hacen que aparezcan una y otra vez formando parte de la cotidianidad: - Eso dice el primo Juanjo (alguna palabra malsonante que otra), así hace el primo Mario, esto es del primo Juanjo, el primo Mario hace tonterias, esto no se lo puede comer el Juanjo porque tiene leche (es alérgico a la lactosa), soy tan fuerte como el primo Mario,....- mil y unas veces más los adorados primos, Mario y Juanjo, son el marco de mil y unos recuerdos que espero y deseo duren para siempre.

Esta entrada viene un poco tarde, hicimos esta excursión hace unas semanas pero por falta de no sentarme frente al ordenador no la publiqué en su momento. Hoy es lunes y mi hermano y su familia, su mujer y sus dos hijos protagonistas de esta historia, han pasado unos días de visita en nuestra casa para celebrar el cumpleaños del Juanjo; tengo los sentimientos frescos y un poco de morriña por los momentos tan estupendos que hemos vivido, a pesar de la lluvia, del desorden de casa, de los muchos decibelios a los que nos hemos tenido que enfrentar por pasillos y rincones, por la Visa tiritando o por el cupo completo de McDonald hasta el próximo año 2013.


Qué perrito tan gracioso...



Mario y Papá con una clase de anatomía,....!uf¡.

El primo Mario hace tonterías...

Buscando fantasmas....




domingo, 2 de diciembre de 2012

Rostros, para La vuelta al mundo de Jackie Rueda.

Creo que recordaré la mañana del 1 de diciembre de de 2012 para siempre.... No sabría expresar en palabras lo que para mi humilde personilla significa que Jackie Rueda se fije en una de mis fotos en su grupo de Flirck, La Vuelta al Mundo.

Os dejo con algunos de los rostros más bonitos de 'mi pequeña vuelta al mundo'... claro que con unos modelos de este nivel es difícil dejar a nadie indiferente.






miércoles, 21 de noviembre de 2012

Ni con ni sin trocitos.

Ha terminado de cenar.... anuncia: -'¡Ya no quiero más!. Esta es la última', ¡eh!'-. Mirándome asegura con su mirada que es definitivo, es un acto inamovible, esa será su última cucharada; esta frase, y gesto, los ha debido de copiar de los primos porque nunca le hemos forzado a seguir comiendo; arrastra la silla y con el estrépito se lanza al salón a su ratito de dibus. A los 30 segundos a vuelto a la cocina, el frigorífico queda entrando a mano izquierda de manera que hace el giro justo necesario para agarrarse del tirador y la abre con frenesí, -'Quiero un yogurt'-, mientras acerca la silla para subir y servirse él mismo. Cuando está allí arriba, se toma unos segundos para decidir, optimizando su elección. 

Aquí voy hacer un inciso para describir el contexto-estantería de los lácteos.  A mi no me gusta los yogures comunes, ni con ni sin trocitos; salvo los tipo 'griegos' que mezclados con avena de vez en cuando se convierten en una de mis cenas. Ahora estoy comprando los Densia de Danone, por eso del Calcio, la menopausia y los fantasmas de la osteoporosis.  Junto a ellos, suelo comprar solo cuatro y tengo para un par de semanas, están los yogures normales de sabores, los petit de fresa y de chocolate, los más grandes de frutas del bosque (en casa, los favoritos). Bueno, esto es lo normal. Pues bien, vuelvo al relato de los hechos.

Ya ha hecho su elección: el Densia. Me dice: -'Uno de los de mamá'-, mirándome.  La mamá responde con calma y sosiego: -'Cachorro coge otro que te guste más (para sus adentros con rabia, apretando los dientes: y te comas ¡jopetas!, porque de los de mami no pasas de la tercera cucharada; y yo ya he cenado, no me gustan de postre; si lo guardo en la nevera para el día siguiente se reseca, termina en la basura, ¡jopetas!). Resignación. -'Este me gusta mucho mamá. Me lo como todo'-. Dice mientras va de vuelta a su rincón. A los dos minutos vuelve a la carga.....-'Pero....¿dónde vas ahora?'-. Le digo mientras intento no volver a escuchar la terrorífica silla arrastrada hasta el pie de frigorífico...-'Es que se ha roto. Quiero otro nuevo'-. -¿Cómo que se ha roto?-. Grito incrédula imaginando todo el Densia por mi pobre y chamuscado sofá... mientras, avanzo a ver el  se-ha-roto. Cual es mi sorpresa cuando está todo en orden y en su sitio, el yogurt en la mesita a medio abrir junto con la cucharilla... -¡Cachorro, qué se ha roto, pero si está aquí sano y salvo!-, le digo con alegría y alivio... -Se ha roto la tapa -. Stop. -¿Se ha roto la tapa?-. Repito, y repito en voz alta a ver si de esta manera puedo entender un poco la situación,.... -ahhhh....que el papel de la tapa no se ha despegado entero y se ha quedado un poquito del mismo adherido en su lugar original. Pero no pasa nada Tesoro, lo quitamos..,- mientras voy despegando el resto del atestado papelito.... -No-. Me corta deslizándose por los cojines con el segundo Densia en sus manos. 
-Ese no lo quiero. Está rotoQuiero este-. 
Ojiplática me quedo. Levanto cejas e intento buscar vias alternativas a tan absurdo lío.  Recapitulo,  ¿quiere un segundo San Densia solo porque al primero no consiguió quitarle la tapa entera, de una pieza?. A ver, madres y padres de este mundo, qué está pasando. En qué capitulo me quedé. Intento dialogar evitando que abra el segundo yogurt y se lo arranco de las manos. Sigo intentado dialogar con el brazo en alto evitando que lo alcance entre saltos y llantos.
Yo dialogo, o lo intento; él llora mientras balbucea sus argumentos. Se queda sin el preciado líquido cremoso. Enfadado y triste. Al igual que yo, triste y enfadada, porque me he revelado ante lo que creo es una acto puro de capricho absurdo.


Y me pregunto ahora que ya es una personita con criterios, opiniones y decisiones propias,... ¿cambio de método de crianza?, ¿he cedido a la presión social adultocentrista?, ¿qué hago ahora con el Apego?... y me lleno de dudas. De inseguridades.

A la mañana siguiente mientras mantengo mi café humeando entre las manos, refugiándome en 'mi grupo de apoyo', blogs de madres del mundo, me encuentro con este artículo tan divino:


(...) por un lado sucede lo que poco tiempo atrás las familias pensaban que nunca llegaría: la “independencia”. Y con la independencia llega la elaboración de las propias normas y a través de éstas, los primeros enfrentamientos “serios”. Es en este momento cuándo los padres se enfrentan a un dilema importante: ¿acabamos una conversación “porque sí” o intentamos razonar?. (...) Ahora, el pequeño rebate todos los argumentos, defiende su terreno y sus intereses, y cuando agota sus recursos, acaba cayendo en el enfado.

(...)

Una de las características de pensamiento muy especiales en esta etapa: 
• Dificultades con la reversibilidad: en ocasiones no son capaces de comprender que no hay vuelta atrás (...) y en otras no pueden imaginar una acción que se deshace. Se le une a este fenómeno el estatismo o la dificultad para entender las transformaciones. Es muy típica por ejemplo la discusión por una galleta que se cae y se rompe y el niño no la quiere ya, porque la desea redonda y entera, para desesperación del adulto que lo considera un capricho sin más.

(Beatriz Coronas C.).










Uff. Y pienso. Vale, estoy en el camino que quiero estar, quizás no sea el más sencillo, pero sí el más respetuoso con la integridad emocional de mi hijo. Quiero solucionar nuestra 'rabietas' con paciencia y dialogo. Es difícil. Pero al menos lo intentaré.
Haré lo mismo que hacía cuando era un indefenso bebé, tratarlo con todo mi amor, con mucho cariño; armarme de paciencia en este tipo de situaciones frustrantes para todos, y como dice al final del artículo ''seguir compartiendo con otras familias, aprendiendo y ofreciendo alternativas, pues el ejemplo y la transmisión de valores es el camino correcto hacia una sociedad más sana''.

Y pondré los Densia al fondo del estante, detrás de los grandes yogures de frutas del bosque.